A propósito del Carnaval
QUIEN LO VIVE ES QUIEN LO GOZA…
(El asunto es el cómo…).
Por Alvaro Lastra Jiménez*
El carnaval es una fiesta caracterizada por la inversión de la preeminencia del espíritu (inteligencia y voluntad) sobre la carne (los placeres del instinto); es poner las cosas importantes alrevés.
Las personas racionales, pero especialmente aquellas con sentido trascendente de la vida y de la muerte -que no juegan con la preeminencia del espíritu sobre la carne (porque todo tiene consecuencias)-, del carnaval solo rescatan lo que no es incompatible con el «amor que produce el bien».
Esto es, las manifestaciones culturales multicolores, el baile sin excesos y esa música que causa alegría natural. Porque la vida no es un carnaval: la naturaleza del espíritu es «lo correcto», es decir, la fuente de donde emana la mayor felicidad.
Por esto, también en el ámbito de la Gracia Divina puede decirse que «quien lo vive es quien lo goza».
*Profesor Universidad del Atlántico. Doctor en Derecho.