Por: Jaime Ivan Borrero Samper
Desde ayer 8 de agosto y hasta el próximo 14, la Universidad del Atlántico abre el registro para quienes aspiren a ser su próximo rector. Es en este momento cuando debemos decirlo con claridad: no vamos a retroceder. Existe la posibilidad de que nuestro actual rector, Danilo Hernández, acepte el llamado que le hemos hecho para continuar su liderazgo, y si lo hace, estaremos ahí, acompañándolo masivamente en su inscripción.
¿Por qué? Porque en la universidad pública no se improvisa. Porque el Pacto por la Excelencia que lidera Danilo Hernández no es discurso, es gestión: modernización de la infraestructura, calidad académica en ascenso, respeto a la autonomía universitaria, diálogo con estudiantes, docentes y trabajadores, y proyección nacional de nuestra institución.
La reelección no es un capricho; es la única forma de blindar lo que hemos construido. Y que no se engañe nadie: hay personajes que vienen de otras galaxias políticas, sin un solo día de experiencia docente, que ven en la rectoría un botín de poder. A esos depredadores mezquinos, les decimos: aquí no hay espacio para sus apetitos personales.
Este es el momento de cerrar filas. De ser una auténtica liga de defensores de nuestra universidad, como bien dijo un amigo en una reunión reciente: una Liga de la Justicia académica que enfrente a quienes quieren desmantelar lo que tanto ha costado levantar.
En mi calidad de presidente de SINTRADEUA, y con el respaldo total de mi organización sindical, apoyo de manera decidida la reelección de Danilo Hernández. No es solo un respaldo político, es un compromiso de trabajo arduo, constante y estratégico para consolidar este propósito, porque sabemos que su continuidad es garantía de estabilidad, excelencia y defensa de nuestra universidad.
Si Danilo Hernández se inscribe, no basta con apoyarlo: debemos ganar con una mayoría arrasadora en la consulta de estudiantes y profesores. No podemos regalarle nuestra casa a quienes no saben ni lo que significa construirla.
La Universidad del Atlántico es del Caribe colombiano y para el Caribe colombiano. Es nuestra y la vamos a defender. Porque la educación pública no se vende, no se negocia, y no se entrega a manos inexpertas. Y mientras yo tenga voz, liderazgo y fuerzas, no permitiré que nadie robe el futuro que juntos estamos construyendo.
