POR GASPAR HERNANDEZ CAAMAÑO
AMAMOS A ESTE PAÍS, COLOMBIANOS?
Somos nativos de este país con cordilleras, océanos, ríos caudalosos, de llanuras fructíferas, de minas y hasta de desiertos, selvas y paramos. De ciudades y fiestas patrimonios de la humanidad. Somos un país de culturas unidas. Pero al parecer preferimos seguir siendo un país en guerra. Que ayer nos armamos por una vaca y hoy, llenamos plazas para aplaudir una falacia.
Definitivamente me pregunto: los colombianos amamos a este país maravilloso. Tan real como mágico. Tenemos derechos de confrontarnos por ideológicas o personajes que la tienen unas páginas en la historia de la tragedia nacional? Por qué nos dividimos si podemos convivir, entre las diferencias y entre las semejanzas. Por qué ambicionamos ser fanáticos si solo tenemos una sola bandera: la tricolor nacional.
Aprendí de La Biblia hebrea y también de la de Lutero que dividir es reinar. Entonces qué hacer? Todos, padres y escuelas y medios de comunicación, tenemos una obligación inaplazable: EDUCAR O REEDUCAR a toda una población víctima de un conflicto interminable. Recomiendo leer a Simón Bolívar en sus proclamas. El no guerreo para dividir, sino para hermanar a cinco naciones unidas por la misma naturaleza y la misma lengua.
La Patria es un vocablo militar; El Estado es una entelequia política. Pero la palabra PAÍS expresa territorio, hermandad. Por eso es absurdo que los hijos de la misma tierra, los mismos cielos y mares, estén constantemente peleándose. Y menos en un país tan basto como el de nosotros. Por eso olvidémonos de milagros de santos a caballos y amémonos como hermanos. Diferentes sí, pero todos colombianos. Debemos aprender a vivir en paz. Cuatro generaciones de colombianos no sabemos que es un abrazo sin puñalada «trapera», con sangre o con ofensas. Aprendamos a vivir en paz.
