Hoy celebramos la vida de una mujer que representa lo mejor del ser humano cuando se entrega con convicción, amor y carácter a cada causa que asume. Guadalupe Vásquez López, compañera afiliada a SINTRADEUA, cumple un año más de vida, y lo menos que podemos hacer es rendirle un homenaje que esté a la altura de su historia.
Guadalupe no es solo una trabajadora ejemplar con años de servicio a cuestas. Es, ante todo, una mujer con criterio, de esas que no se callan cuando algo no está bien, pero que también saben reconocer el valor de las cosas sencillas, de lo bien hecho y de las personas con corazón limpio. Frentera, como debe ser en esta vida. Leal, sin dobles discursos. Con una inteligencia que no necesita alzar la voz para ser escuchada.
Ha caminado firme en los pasillos de la universidad, defendiendo su trabajo y el de sus compañeros con dignidad. Ha sido aliada, amiga y confidente para muchos. Su sinceridad no hiere, construye. Su belleza no solo se ve, se siente: está en su risa, en su temple, en la fuerza de sus convicciones.
Hoy, Guadalupe es un símbolo. Símbolo de que las mujeres fuertes no gritan, actúan. De que en los sindicatos no solo hay voces, también hay corazones y miradas que abrazan. Y de que el trabajo, cuando se hace con alma, deja huella.
Desde SINTRADEUA y desde este rincón de lucha y afecto, te decimos gracias, Guadalupe. Gracias por ser como eres, por inspirarnos, por recordarnos que la firmeza no está reñida con la ternura, que la belleza también se ve en la coherencia, y que celebrar un cumpleaños no es contar años, sino sumar batallas ganadas con honestidad.
¡Feliz cumpleaños, compañera! Que la vida te siga encontrando con la frente en alto y el corazón abierto.
