Por: OSCAR MENDOZA RODRIGUEZ
No soy quién para describir a un excelente jurista, pero si me lo preguntaran, como efectivamente los hicieron varios amigo trabajadores y empleados de la institución en reunión nutrida ayer 24 de agosto, entre ellos el abogado y amigo Eduardo Álvarez Yepes, les respondí a los asistentes que: “efectivamente ningún elogio es suficiente para este Quijote de los trabajadores, el Dr. Gaspar, llegó a la universidad con la impronta de un excelente jurista, hoy nuestra Universidad está en buenas manos, así lo ha demostrado el Dr Gaspar, en poco tiempo que estuvo en la administración de la Dra. Ana Sofía, al haber corregido el rumbo en Uniatlantico fijando su posición sin violentar el Estado Social de Derecho, es un defensor de los Derechos constitucionales, sindicales, laborales de los trabajadores, gran conciliador, honrado como él solo, trabajador como nadie, íntegro hasta sus últimas consecuencias, fiel a sus principios; su seriedad bien entendida regía con su carácter, en su vocabulario no existe la palabra traición y, por encima de todas las cosas ama su Uniatlantico y eso lo transmite en sus escritos en defensa de la Autonomía universitaria, su tremenda humildad y sencillez que se manifiesta en no hacer propaganda de lo que hace o deja de hacer».
Al fin la Universidad del Atlántico está en buenas manos, entramos en la era de la meritocracia. En esta administración no se privilegian a los mediocres. Fuera los mediocres en esta administración.