Cuando la palabra se convierte en arma: la peligrosa retórica de Gary Martínez Gordon

Por: Jaime Iván Borrero Samper

En las universidades, la palabra debería ser sinónimo de pensamiento, no de agresión. Sin embargo, el reciente pronunciamiento del señor Gary Martínez Gordon, titulado “A la Opinión Universitaria”, constituye un ejemplo preocupante de cómo la retórica incendiaria puede convertirse en un instrumento de división, odio y manipulación emocional.

Más allá de las diferencias ideológicas que puedan existir en la Universidad del Atlántico, lo dicho por el señor Martínez trasciende el legítimo debate académico y político. Sus expresiones no son opiniones: son incitaciones a la violencia, ataques personales sin evidencia y una apología de la confrontación, que nada tienen que ver con el espíritu universitario que todos decimos defender.

Resulta grave que alguien que se presenta como defensor de la crítica y la libertad de pensamiento acuda a la descalificación, al insulto y a la difamación como herramientas de expresión. Porque quien promueve la violencia con palabras, se convierte en corresponsable de los actos que esas palabras puedan provocar. Y la Universidad del Atlántico ya ha sufrido demasiado como para permitir que se repita la historia.

El texto de Martínez no defiende ideas: promueve resentimientos. Y cuando el resentimiento sustituye al argumento, la democracia se erosiona, el diálogo muere y la comunidad universitaria pierde.

No hay mayor incoherencia que exigir justicia mediante la injuria, ni mayor pobreza moral que buscar protagonismo a través del odio.

La comunidad universitaria debe rechazar sin titubeos cualquier intento de convertir la crítica en linchamiento. La universidad se construye con diálogo, con respeto y con pensamiento libre, no con insultos ni amenazas.

Hoy más que nunca, la Universidad del Atlántico necesita voces que unan, no que incendien; líderes que piensen, no agitadores que griten.

Porque defender la universidad no es destruirla con odio: es protegerla con inteligencia, con decencia y con verdad.

A continuación pueden leer el «pronunciamiento» del señor Gary Martinez.

A la Opinión Universitaria

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