Por Gaspar Hernandez Caamaño (Al dia)
Bolívar, el libertador de América, nació en Caracas, estudió en Europa, redactó sus ideales revolucionarios en Jamaica, vivió, luchó y amó en la Nueva Granada y murió, luego de un viaje sonámbulo por el rió Magdalena, en Santa Marta. Ahora sus herederos, a mansalva, han cerrado la frontera pisoteando la dignidad de nuestra nacionalidad y obvio degradando los ideales de unidad y libertad americana de Simón Bolívar cuyas cenizas deben estar ardiendo de ira por estos días de ignominia.
Venezuela es tierra hermana por geografía e historia. Por cultura y por naturaleza. Era la hermana rica. Riquísima, como cantó Jorge Zalamea en El Sueño de las Escalinatas. Hoy es la hermana que nos da vergüenza. Que nos insulta y nos produce una rabia contenida por el oprobio que esta cometiendo el ignorante de su Presidente, quien al ordenar deportar niños y madres, solo por ser colombianos y colombianos, esta consumando un crimen contra la humanidad sin razón alguna.
Qué hacer ante tamaña «inmadurez»?
La tradición colombiana es la de la democracia liberal. Entre nosotros no se han cocinado dictadores como los de El Otoño del Patriarca, sino elefantes como el subalterno de Unasur. Fuera de la salida diplomática al conflicto fronterizo, los colombianos estamos llamados a amar a nuestros hermanos deportados, no solo en este trance, sino para siempre. Albergarlo en esta tierra de riquezas inacabadas y que más nunca regresen al Cuartel de Caracas, de donde salio Bolívar el que amó la libertad y a las mujeres y a los niños. El huérfano a temprana edad.
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p dir=»ltr» style=»text-align: justify;»>Debemos rodear a nuestro Presidente y a todas las autoridades nacionales y de la frontera. Debemos ser La Patria. Y ser solidarios, amorosos, con nuestros compatriotas. Nada de samperismo. Y recordarle a los venezolanos que fue aqui, en Colombia, esta tierra sin egoismos, donde Simón Bolivar se construyo como Libertador de una América sin cierre de fronteras. Viva Colombia, carajo.
