Danilo Hernández: la visión que la Universidad del Atlántico necesita para 2025–2029

Oplus_131072

Por: Jaime Ivan Borrero Samper 

Introducción

La Universidad del Atlántico se encuentra en un punto decisivo de su historia. Tras los avances logrados en los últimos años, el reto ahora es elegir entre la improvisación de propuestas ambiguas o la consolidación de un proyecto serio, estructurado y con visión de futuro. Mientras algunos candidatos presentan discursos coyunturales, sin hoja de ruta clara o anclados en prácticas politiqueras, Danilo Hernández Rodríguez ofrece un plan de gobierno sólido, sustentado en el Plan de Desarrollo Institucional 2022–2031 y en las recomendaciones del Consejo Nacional de Acreditación (CNA).

El contraste no podría ser más evidente: mientras unos se limitan a promesas sueltas, Hernández propone una estrategia integral de excelencia académica, modernización institucional y proyección internacional que garantiza la continuidad y la transformación de nuestra alma mater.

1. Excelencia académica vs. improvisación.

El plan de Danilo plantea una modernización curricular profunda, incorporando la transformación digital, el multilingüismo y el aprendizaje basado en retos. Incluye además un laboratorio de aprendizaje inmersivo con realidad virtual y aumentada, y la expansión de posgrados con doble titulación y convenios internacionales.

Otros aspirantes apenas enuncian la creación de nuevos programas sin un análisis de pertinencia ni estrategias de calidad, mostrando improvisación frente a un tema tan central como la formación académica.

2. Empleabilidad y emprendimiento vs. discursos vacíos.

Danilo propone un ecosistema de innovación y emprendimiento del Caribe, con incubadoras, aceleradoras y fondos de capital semilla, articulados a convenios de pasantías y movilidad global. También plantea un centro de empleabilidad y oportunidades globales, enlazado con empresas nacionales e internacionales.

Mientras tanto, los demás reducen el tema a frases generales sobre “apoyar el emprendimiento estudiantil”, sin rutas claras de financiamiento, articulación ni sostenibilidad.

3. Bienestar y cultura vs. clientelismo disfrazado de bienestar.

El bienestar universitario, para Danilo, significa políticas integrales de salud mental, equidad de género e infraestructura deportiva y cultural de calidad. Además, proyecta un festival permanente de cultura y ciencia, junto con una red de artistas y gestores culturales vinculados a la universidad.

Otros aspirantes confunden bienestar con asistencialismo, usándolo como herramienta de presión política más que como estrategia de permanencia y equidad.

4. Acreditación y liderazgo académico vs. propuestas sin horizonte.

El plan rectoral de Hernández contempla la renovación de la acreditación nacional y la obtención de acreditaciones internacionales, posicionando a la UA en rankings globales. También incluye la creación de la Escuela de Pensamiento Caribe y Global, para incidir en políticas públicas y fortalecer la voz académica de la universidad en escenarios nacionales e internacionales.

En contraste, los demás candidatos omiten este tema o lo mencionan superficialmente, sin estrategias para garantizar estándares de calidad.

5. Investigación y extensión vs. retórica sin sustento.

La investigación, con Danilo, se orienta a soluciones reales para la sociedad y el sector productivo, incentivando patentes, desarrollos tecnológicos y transferencia de conocimiento. La extensión se proyecta como motor de impacto social y sostenibilidad financiera, con programas de educación continua, consultorías y escuelas culturales y deportivas.

Los demás aspirantes repiten lugares comunes sobre la importancia de la investigación, pero sin proponer incentivos ni estructuras para hacerla viable.

6. Gobernanza y sostenibilidad vs. promesas administrativas

La transformación institucional planteada por Hernández incluye:

Programas de formación avanzada para docentes y administrativos.

Concursos de vinculación progresiva que fortalezcan la planta docente.

La implementación del Plan Maestro de Infraestructura, con criterios de sostenibilidad ambiental y eficiencia energética.

Otros se limitan a hablar de “mejorar la gestión” o “fortalecer la transparencia”, sin un plan maestro que articule acciones concretas y medibles.

Conclusión

El análisis comparativo es claro: mientras unos candidatos ofrecen propuestas superficiales, improvisadas o asistencialistas, Danilo Hernández Rodríguez presenta un plan integral que responde a las necesidades reales de la Universidad del Atlántico y a los desafíos del mundo contemporáneo.

La decisión del electorado universitario no es entre muchos, sino entre dos caminos: retroceder a la improvisación y el clientelismo, o avanzar hacia la excelencia, la innovación y la proyección global. Y ese camino tiene nombre propio: Danilo Hernández Rodríguez.

Propuesta rector 2025-2029 Danilo Hernández Rodríguez

Deja un comentario

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.