Por. GASPAR HERNADEZ CAAMAÑO.
EL HORROR NO DEBE TRASMITIRSE, SOLO EL AMOR DEBE TRASMITIRSE
El fin de semana pasado se anunciaron y se dieron marchas de ciudadanos protestando por acciones del actual gobierno nacional alrededor del anhelo por alcanzar la paz negociada con grupos de la llamada «guerrilla más vieja del mundo».
Y se habló de un «plan pistola» contra quienes transitaran en determinadas zonas urbanas y rurales de este ancho país nuestro. Es decir el horror regresa. Y volvieron las amenazas no solo con «chapolas», sino mediante audios y vídeos que circularon por las redes sociales.
Los resultados del publicitado paro son solo fotos y notas en medios de comunicación social, pues La República sigue unida y avanzando. Pero los mensajes amenazantes anunciando el horror dejaron paralizantes y sin aliento a miles de ciudadanos que disfrutan los viernes culturales y los sábados judíos para dedicarse al ocio y, obvio, al amor consigo mismo, que no es otra cosa que descansar al «cuerpo vagabundo» y al «alma llanera».
Escuchando y observando los audios y vídeos enviados a mi whatsapp me pregunte: por qué trasmitimos el horror para propagar el miedo colectivo a un país que tiene medio siglo de ser «un inventario de muertos» y desea salir de «cien años de soledad» y hacer posible que renazca el amor?. Pero también recordé una frase del difunto Umberto Eco sobre las redes sociales que le dan audiencia a mentes poco inteligente. Eco enseño lo siguiente: «Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Entonces eran rápidamente silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles». (Eco al diario La Stampa).
Entonces cuando aprenderemos que debemos dejar de ser un país de muerte y construir una nación prospera y feliz. Lo que debemos reproducir es El Amor, en todas sus manifestaciones, y sepultar definitivamente el horror. Que viva el amor así sea en las redes sociales.