POR GASPAR HERNANDEZ CAAMAÑO
La magia de Cartagena
No son sus murallas y castillos,
Ni la geografía de su mar Caribe, propio y exterior,
Ni el esculpido cuerpo de sus mujeres, a lo India Catalina,
Ni la redonda y desnuda esbeltez de Gertrudis, en su pose metálica en la esquina de Santo Domingo,
Ni sus balcones que se caen de flores moradas y amarillas,
Ni las evocaciones inolvidables del «Tuerto» López.
No.
Ninguna de aquellas
Historias de piratas y doncellas.
La magia de Cartagena
Esta oculta
Entre paredes altas
Y
Entre balcones
De piedra y madera.
La magia de Cartagena
Es su cocina de sal y coco
Son sus jardines interiores de palmeras delgadas y enredaderas verdes
Son sus espejos de pared a pared
Y
Ese ambiente de MIL Y UNA NOCHE que se respira cuando cerramos y nos vamos a dormir con la ilusión viva de volver a vivir la magia real y maravillosa del Caribe.
Cartagena
Y
Su noche conmigo.
Mágica
Y
Desnuda.