Por: Jaime Ivan Borrero Samper
La Universidad del Atlántico volvió a demostrar que su gente no se rinde, que la voz de su comunidad se mantiene firme, clara y decidida. Hoy, cientos de estudiantes, trabajadores, docentes y egresados se concentraron desde muy temprano a las puertas de la Gobernación del Atlántico para expresar su respaldo contundente a la reelección del rector Danilo Hernández.
La escena fue tan simbólica como poderosa: una inmensa marea naranja cubriendo la calle 40, ondeando banderas, coreando consignas y exigiendo respeto por la voluntad expresada en la consulta universitaria. Ni el sol abrasador ni los torrenciales aguaceros lograron dispersar a quienes creen que el proyecto de universidad que lidera Danilo es el camino correcto: una universidad en paz, con avances académicos, obras tangibles y gestión transparente.
«Una jornada intensa, una comunidad vigilante».
Durante la sesión del Consejo Superior, se debatieron alrededor de diez recusaciones, siete contra el representante de las directivas académicas, Miguel Antonio Caro Candeza, dos contra el gobernador del Atlántico Eduardo Verano y una contra la representante de los estudiantes, Angely Díaz.
En medio del proceso, se hizo evidente que ciertos representantes olvidaron el mandato de quienes los eligieron, dejando entrever posturas que distan mucho de la coherencia y el compromiso institucional que pregonan.
Al final, el Consejo decidió remitir dichas recusaciones a la Procuraduría General de la Nación, decisión que, aunque retrasa la elección definitiva, preserva la institucionalidad del proceso. De manera transitoria, se designó a Josefa Cassiani, secretaria general de la universidad, como rectora encargada, en una votación que contó con el respaldo de cinco miembros: la representante de los estudiantes, el de los egresados, el delegado de los gremios, el representante de las directivas académicas y el gobernador del Atlántico.
Por su parte, la otra candidata fue la vicerrectora administrativa Mary Luz Stevenson, quien obtuvo el respaldo de la representante del Presidente de la República, el delegado del Ministerio de Educación, el representante de los exrectores y la representante de los docentes.
La sesión concluyó sin la elección definitiva del rector, pero con la claridad de que el proceso continúa abierto y bajo la observación de todos los sectores de la comunidad universitaria. A pesar de las dilaciones, el respaldo a Danilo Hernández se mantiene firme y mayoritario, tanto dentro de la institución como en las calles, donde la comunidad ratificó su compromiso con la estabilidad y el progreso de la universidad.
«La verdad sobre el caso de Leyton Barrios«
Uno de los temas más comentados del día fue el avance del proceso disciplinario abierto por la Procuraduría General de la Nación contra Leyton Barrios, por presuntas inconsistencias en las certificaciones sobre su experiencia docente.
El asunto, que fue oportunamente puesto en conocimiento del Consejo Superior, ya está siendo examinado por los entes de control. Además, el Ministerio de Educación Nacional decidió asumir directamente la verificación de dichas certificaciones para establecer con precisión los hechos.
Más que una controversia administrativa, se trata de un tema de transparencia y rigor institucional que debe resolverse con claridad antes de cualquier decisión definitiva. La Universidad del Atlántico merece procesos limpios, candidatos con méritos comprobados y una elección rectoral libre de dudas.
«La Universidad del Atlántico merece coherencia y continuidad»
El proceso de hoy no culminó con la elección definitiva del rector, pero dejó una certeza: la comunidad universitaria está más unida y más convencida que nunca de que el liderazgo de Danilo Hernández ha sido y debe seguir siendo el motor de transformación de nuestra alma mater.
Cada estudiante que marchó bajo la lluvia, cada docente que se mantuvo firme frente a la Gobernación, cada trabajador y egresado que se sumó al clamor colectivo, representa una misma convicción: no se puede detener el progreso de la universidad por intereses personales ni cálculos políticos.
Estamos muy cerca de lograrlo. Solo falta que el Consejo Superior escuche la voz de la comunidad universitaria y ratifique lo que las urnas, la gestión y la historia ya definieron: Danilo Hernández debe continuar al frente de la Universidad del Atlántico, para garantizar la estabilidad, la transparencia y el avance que la institución merece.
«Una jornada que pasará a la historia«
La jornada del 10 de octubre no será recordada por las lluvias ni por las recusaciones, sino por el espíritu inquebrantable de una comunidad que defiende con pasión su universidad.
Hoy la fuerza naranja no solo vistió las calles: se convirtió en símbolo de coherencia, dignidad y esperanza.
La Universidad del Atlántico avanza. Y con Danilo Hernández al frente, seguirá avanzando con paso firme, con la gente y para la gente.