La autonomía universitaria no se negocia: una respuesta a la revista CAMBIO

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Por: Jaime Ivan Borrero Samper

Presidente de SINTRADEUA 

En su reciente publicación del 2 de agosto, la revista CAMBIO hace referencia al proceso de elección del nuevo rector de la Universidad del Atlántico para el periodo 2025-2029, insinuando irregularidades en la modificación estatutaria que permite al actual rector, Danilo Hernández, presentarse nuevamente como candidato. Como presidente del sindicato SINTRADEUA  y como ciudadano comprometido con la verdad y la autonomía universitaria, me veo en la obligación de responder de forma clara y respetuosa, pero también firme y argumentada.

1. La reforma estatutaria es legítima y legal.

El Consejo Superior Universitario, máxima autoridad de gobierno de la Universidad del Atlántico, actuó en el marco de sus competencias al modificar el artículo que regulaba la reelección del rector. Esta decisión no fue improvisada ni oculta: fue debatida, discutida y votada en sesión pública. Se trató de un acto de gobierno legítimo, amparado en el principio de autonomía universitaria consagrado en el artículo 69 de la Constitución Política de Colombia y en la Ley 30 de 1992.

Cuestionar la reforma con el argumento de que su fin es favorecer a un candidato es una afirmación peligrosa y desinformada. El hecho de que el actual rector decida postularse no invalida el acto democrático de reformar un estatuto. La posibilidad de reelección existe en la mayoría de universidades públicas del país y no constituye, por sí sola, un acto irregular ni ilegítimo.

2. El Ministerio de Educación puede opinar, pero no imponer.

Resulta llamativo que CAMBIO afirme que el Ministerio de Educación “no está de acuerdo” con la reforma, sin presentar evidencia documental, ni precisar si esta oposición fue formal o simplemente una opinión. Vale recordar que el Ministerio no tiene competencia para vetar decisiones autónomas de los Consejos Superiores mientras estas se ajusten al marco legal.

La universidad no es una dependencia del Ejecutivo. Es una institución autónoma y plural. Si la reforma estatutaria contraviniera el orden jurídico, serían los jueces y no el Ministerio quienes tendrían la última palabra. Hasta ahora, no existe decisión judicial alguna que anule lo actuado por el Consejo Superior.

3. Danilo Hernández representa estabilidad y avances concretos.

Más allá del debate jurídico, hay una realidad que no se puede desconocer: la administración del rector Danilo Hernández ha sido una de las más estables, serias y progresistas que ha tenido la Universidad del Atlántico en los últimos años. Bajo su liderazgo, se ha avanzado en infraestructura, bienestar estudiantil, calidad académica y diálogo con los sectores sindicales y estudiantiles.

El interés por permitir su reelección no nace de un capricho político, sino de una lectura responsable del momento institucional que vive la universidad. La comunidad quiere continuidad, no ruptura. Quiere seguir avanzando, no volver al caos.

4. El verdadero debate debe ser con argumentos, no con insinuaciones.

Lamentamos que medios de comunicación como CAMBIO, que gozan de reconocimiento nacional, caigan en la trampa de alimentar narrativas sesgadas, insinuando ilegalidades sin pruebas y desconociendo los principios de la educación superior pública en Colombia.

Invitamos a la opinión pública a informarse con rigor y a defender, por encima de cualquier nombre propio, el principio esencial que nos ha permitido resistir tantos embates: la autonomía universitaria.

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