POR OSCAR MENDOZA RODRIGUEZ
A propósito de las denuncias presentadas por el Profesor Roberto Figueroa , Representante de los docentes ante el Consejo Superior y del Dr. Gaspar Hernadez Caamaño, Vicerector Administrativo de la Universidad del Atlántico, reintegrado por orden Judicial después de haber sido despedido injustamente por denunciar hechos de corrupción al interior de la Universidad del Atlántico, solo podemos decir Que da tristeza la Universidad del Atlántico; que solo debe ser para la academia, la enseñanza, nunca para la politiquería y el clientelismo. La administración de Rafaela, ha demostrado con estos hechos que no ama la Universidad, sus políticas equivocadas pueden acabar con nuestra institución, colocando en peligro la educación de más de veinte cuatro mil estudiante costeño, por tanto, no merece estar al frente de ella.
Se debe abrir formalmente investigación penal por los hechos denunciados por el Profesor Figueroa, él se apoya en datos que se pueden constatar en la propia Universidad, con las conductas asumidas por los funcionarios denunciados. Hechos donde claramente se dan tres elementos esenciales por los cuales podemos concluir que hay Concierto para Delinquir: el primero la existencia de más de dos personas con carácter permanente con el objetivo de lesionar intereses o bienes jurídicos indeterminados; el segundo que las dos o más personas se unieron en virtud de acuerdo de voluntades para alcanzar dicho objetivo; y el tercero la realización de sus actividades que se proponen los funcionarios, colocando en peligro los bienes públicos o alteren la seguridad pública.
Por otra parte, considero que el Dr. Gaspar Hernandez Caamaño debe repetir en contra de quien lo declaro insubsistente.
