🧨 Entre ellos no está el ganador, está la vergüenza política

Oplus_131072

Por: Jaime Ivan Borrero Samper 

El video donde Armando Benedetti aparece junto a Wilson Quimbayo y Álvaro González, anunciando su “alianza” por la rectoría de la Universidad del Atlántico, no demuestra fuerza, sino desesperación. Detrás de las sonrisas se esconde una jugada política vacía, una maniobra para presionar al Consejo Superior y pescar votos en río revuelto.

«El video que revela la jugada»

“Entre ellos está el ganador”, dice Benedetti, con Quimbayo a un lado y González al otro.

Más que una frase espontánea, es una jugada política cuidadosamente calculada.

Benedetti sabe que, en política, la percepción puede ser más influyente que los números reales.

Por eso lanza su mensaje mirando no a la comunidad universitaria, sino al Consejo Superior, el verdadero escenario de poder.

Lo que Benedetti busca es pescar en río revuelto: insinuar que la unión de estos dos candidatos consolida una mayoría y que el camino más “inteligente” sería plegarse a ellos para asegurar la rectoría.

Es una maniobra de presión, un intento de manipular el clima político y generar la sensación de que la decisión ya está tomada. Pero los hechos dicen otra cosa.

«El cálculo detrás de la alianza»

Benedetti no es un actor ingenuo.

Consciente de que no tiene fuerza real dentro del Consejo, apenas contaría con dos votos de gobierno, intenta reconstruir su influencia utilizando rostros prestados.

González, sin votos propios, aporta visibilidad dentro de la administración universitaria, mientras Quimbayo ofrece la fachada de un progresismo que ya nadie le cree. El mensaje es claro: “si no pueden con votos, ganen con ruido.”

El video busca proyectar una fuerza política que no existe, con el objetivo de fracturar el bloque de apoyo a la continuidad institucional y tentar a los indecisos.

«El falso progresismo se cae a pedazos

La supuesta izquierda que decía representar Quimbayo termina absorbida por el pragmatismo de Benedetti, un político que ha demostrado que no cree en causas, sino en oportunidades.

La alianza con González un hombre que viene de la corriente charista, pasó por Pulgar y ahora aparece reciclado bajo Benedetti, solo reafirma que esta unión no tiene ideología, sino hambre de poder.

«El eco en el Consejo Superior«

La maniobra pretende confundir y dividir.

Benedetti sabe que el escenario está reñido y que una mínima fisura en la votación del Consejo puede cambiar el resultado.

Por eso, su frase “entre ellos está el ganador” no es una descripción, es una provocación: un llamado sutil a los consejeros a repensar su voto, a considerar que “sumarse” podría ser políticamente conveniente.

Sin embargo, quienes conocen la dinámica universitaria saben que esta jugada huele más a desesperación que a estrategia.

«La respuesta desde la comunidad»

Mientras Benedetti sonríe ante cámaras, los estudiantes respondieron con claridad:

“Benedetti es un traidor del gobierno nacional que quiere llevarse por delante el movimiento estudiantil de la Universidad del Atlántico. ¡La Universidad del Atlántico se respeta, carajo!”

Esa reacción no es solo indignación, es una advertencia moral y política: la universidad no se negocia, no se compra y no se entrega como trofeo de poder.

«El verdadero mensaje del video«

Benedetti intentó enviar un mensaje de poder, pero lo que realmente mostró fue debilidad.

Su alianza improvisada con Quimbayo y González es un intento de alterar el tablero con efectos ópticos: aparentar fuerza para esconder el vacío político.

Decir “entre ellos está el ganador” fue, en realidad, una confesión: entre ellos está el cálculo, el oportunismo y la pérdida de sentido ético.

La Universidad del Atlántico merece mucho más que eso: merece coherencia, autonomía y respeto.

El poder no se impone en videos ni en alianzas de ocasión. Se gana con principios, con votos limpios y con dignidad.

⚖️ Entre ellos no está el ganador, está la vergüenza política.

Deja un comentario

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.